Estás en una playa paradisíaca, con un precioso paisaje a tu alrededor y es entonces, cuando decides hacer una fotografía para las redes sociales. Puedes fotografiar el mar o las palmeras, pero no, es ahí cuando decides que los mejores modelos son tus pies. Con un filtro de Instagram y el mar de fondo compruebas que al fin y al cabo la foto ha quedado bastante profesional, lo tuyo es el #piestureo.
Pero a lo mejor tu caso es el contrario, estás una tarde de calor tirado en tu sofá, abres las redes ¿A ver que está haciendo el resto? Y es entonces cuando tu Timeline es invadido por pies de dedos regordetes y pedicuras fosforitas. ¿Quieres poner fin a esta locura? Di #noalpiestureo. Sigue leyendo