Habitualmente no nos preocupamos demasiado de las cerraduras de nuestras casas, nos acordamos de ellas cuando fallan o cuando olvidamos las llaves, sin embargo, hay determinadas situaciones en las que un cambio de cerradura es esencial, son las siguientes:
- Cambio de vivienda. Cuando te mudas lo primero que debes hacer es cambiar la cerradura. Si te has comprado un piso nuevo probablemente durante la obra se haya hecho una llave maestra que abre todas las puertas ¿dónde estará? ¿quién la tiene? Mejor no arriesgarse. Si se trata de un piso usado todavía con más razón, pero si te mudas de alquiler tampoco debes olvidarlo. Los inquilinos pueden cambiar la cerradura, aunque es aconsejable que lo comuniquen al dueño.
- Fin de una relación. Si has roto con tu pareja o te has divorciado es aconsejable que cambies la cerradura, si pasamos página mejor hacerlo bien y evitar visitas indeseadas. En caso de divorcio, si no es una situación extrema, lo mejor es esperar a la sentencia, porque cambiar la cerradura puede considerarse una coacción.
- Problemas con alguien que tenía tu llave. Antes hablábamos de parejas, pero debemos extender lo dicho a compañeros de piso o amigos que tenían una llave y con los que ahora tenemos mala relación. Cambiar la cerradura puede ahorrarnos algún susto.
- Por supuesto, si han entrado a robar en tu casa recientemente, cambiar la cerradura es esencial, también si te han robado las llaves. Si las has perdido es una medida aconsejable, ya que no sabes quién las va a encontrar y si sabe o no dónde está tu casa.
- Finalmente, debemos cambiar la cerradura en caso de desgaste o si queremos actualizarla y pasar a una más segura, por ejemplo, con sistema antibumping. Esta, es una medida ideal para reforzar la seguridad de tu casa mientras estás de vacaciones.