Mantener limpio el suelo de tu hogar es todo un reto, y en estas superficies optamos por colocar piezas de decoración que aportan estilo, elegancia y calidez. Sin embargo, es necesaria la limpieza de tapicerías y superficies enmoquetadas para preservar su calidad y que no se conviertan en un foco de suciedad.
Para lleva a cabo este tipo de limpieza haremos uso de herramientas específicas como la lava aspiradora, una máquina que pulveriza agua y jabón a presión y que permite una profunda limpieza de tapicerías y superficies enmoquetadas. Se diferencia de la aspiración en que, no solo recoge las partículas de suciedad en la superficie, sino que también elimina la suciedad adherida, los olores y las manchas.
Antes de comenzar a limpiar, es esencial elegir qué jabón utilizar. Recomendamos usar un detergente universal ya que, es especialmente cuidadoso con todas las superficies y elimina sin esfuerzo la suciedad en aquellas que son resistentes al agua.
Los pasos a seguir para la limpieza de tapicerías y superficies enmoquetadas son los siguientes:
1. Prelavado. En primer lugar, se pulverizan el agua y el detergente a través de una boquilla a a una distancia de 10 cm. Durante 10 min, será aconsejable dejar actuar el detergente.
2. Lavado inicial. Se pasará la boquilla de la lava aspiradora por aquellas superficies que se quieran limpiar.
3. Lavado final: Se enjuaga con agua limpia y con la boquilla de aspiración se aspira la solución de limpieza junto con la suciedad.
4. Aspiración: Tras el secado, se aspirarán las superficies en profundidad.
Las lava aspiradoras están especialmente indicadas para limpieza de tapicerías y superficies enmoquetadas, también son aptas para la limpieza de suelos duros como los de las cocinas y baños.